lunes, 18 de septiembre de 2017

"Y DE MAYOR QUIERO ESTUDIAR MEDICINA"  

...LA MAFIA FARMACÉUTICA

Es arriesgado quizás el término, pero si tenemos en cuenta la definición de "mafia", al menos como nos llega en el "vox populi", comprobamos que se detalla en todos sus términos. Vivir sin dejar vivir o "comiendo y sin dejar comer", es lo que sigue ocurriendo en sociedades tan avanzadas??  como la nuestra.
La prestigiosa carrera de medicina, tal y como la conocemos en nuestra idiosincrasia, es una de las que arrastran numerosas ilusiones desde edades tempranas. No es raro ni infrecuente ver niños pequeños con un fonendo colgado o curando a uno de sus muñecos; sin embargo, esa ilusión por hacer bien y poder ayudar en dolencias al prójimo, se convierten luego, tras suspicaces planes, en víctimas de proyectos de márketing o estrategias de consumo:
En la cultura oriental, ante una "simple" cefalea, hasta los niños saben cómo paliar el dolor con simples "pellizcos" sanadores o lo que aquí conocemos (y hasta nos hacen enjuiciar y maldecir) como la digitopuntura. Pues bien, en nuestra cultura, todo un doctor (así llamados en muchas ocasiones sin haber obtenido tal título académico) o médico, que no es poco para lo que exigen en su formación académica, lo pasa fatal si no tiene a mano un recetario y una farmacia abierta...

El trabajo de tan prestigiosa carrera, se resume al periodo de asistencia que transcurre desde la recepción del paciente hasta el "etiquetado" del mismo; siendo el resto del proceso organizado, tabulado, tratado y manufacturado por la insaciante industria farmacéutica.  Eso sí, cuidando muy mucho el procurar "enganchar" al sujeto bajo cualquier excusa al sistema para no perder un cliente, estableciendo términos como el de "revisión", aparente "prevención" basada en una supuesta lotería, o usando al fantasma de la herencia genética como estimulante del beneficioso "factor miedo" para enriquecer aún más sus arcas.
Como empresarios..."Chapeau!!!"... Pero nunca como parte primordial de un "proceso de salud" deja mucho que desear.

Entre sus muchas etiquetas, aunque es imposible describir dos cursos de patologías semejantes sin establecer diferencias entre los sujetos que las padecen, o también podríamos decir: "entre su población diana de potenciales clientes", y quedaría mejor, también están los niños; y cómo se evidencia en ellos, los continuos cambios sociales, políticos, etc. Pues es a ellos a quienes les cae de lleno eso que llaman los "sistemas de educación" de cada país, que sería un capítulo muy similar al que aquí se intenta describir dentro de la sanidad. (inciso: ¿Son ambos campos de primera necesidad a la hora de describir las inversiones de un estado o comunidad autónoma?. Pues como viene ocurriendo pues...).

De entre las modas o "campañas" de captación de clientela, al sistema consumidor de la principal fuente de ingresos del planeta, están estas disociaciones con el sistema impuesto, con lo que a la hora de criticar, a quién mejor que a las víctimas de tal ignominia... Para ello, toda una "moda" de patologías nuevas basadas en la desadaptación a lo antinatural y sufrida desde los más afectados hasta propagarse a las familias de forma completa... incluyendo a las mascotas!!; o también conocido por el cada vez más conocido como: 

El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH)
😱

Y, desgraciadamente también (no para los que se lucran de ello), toda una ramificación de síntomas y "fuentes de ingreso" a través de, por supuesto, procesos medicalizados en su gran parte, que derivan de sus consecuencias...

¿Preguntamos en las unidades de "salud mental"?. Porque en contradicción con lo expuesto por la OMS, en nuestro sistema inteligente de "salud", se separan las enfermedades "psico" de las "bio"; y ambas, de muy lejos, guardan relación con los "problemas político-sociales".

Quizás, como decía un anciano y sabio en su conversación, "Es mejor no saber para no sufrir"; pues te acabas sintiendo como un David ante Goliat...

Disfruten de este video, que solo re-publico en este blog: