martes, 9 de agosto de 2016



Para los más valientes en el pensamiento lógico

 es ya asequible pensar cómo puede llegar a afectar una posible patología del pensamiento en la somatización intestinal (como ya defiende el Dr. Hamer en su alocución "Psique-cerebro-soma"); pero siguiendo esa linea de cordura, y aceptando lo que ya se hizo famoso desde la época de los Reyes Católicos "Tanto monta, monta tanto...", es de recibo pensar que también existe la misma relación en el sentido inverso, es decir, afecciones del intestino (mucho más aceptadas por su frecuencia y conocimento acerca de ellas) al cerebro y sus manifestaciones a través de sus pronunciaciones instintivas (troncoencefálicas), emocionales, ahora tan en boga (cerebro límbico o mamífero) y de alteraciones del pensamiento o pseudo desconexiones con la realidad (dependencias, psicosis esquizoides, TDH, patología dual, etc.).

Este raciocinio es ya más que posible desde la visión de la medicina china y otras culturas ancestrales como la ayurvédica indú o la chamánica americana y africana, y más actual, como la Sintergética, donde la conexión es continua y total entre todos los elementos del cuerpo de forma constante; también lo podemos evidenciar en profesionales de nuestro entorno en occidente, aunque desde el enfoque donde los acerca la lógica y hacia donde se vislumbran los nuevos estudios aún por llegar... Encontramos estos comentarios, por ejemplo, en el video del Dr. Sergio Oliveros citado más abajo.
Sea "cuando fuere", no lo que fuere, que ya es, "Dime cómo digieres y te digo cómo piensas"; o un eslabón un poco más atrás pero de la misma cadena, "Que tu alimento sea tu medicina..." (Hipócrates de Cos, padre de la medicina hace ya 25 siglos).



El cerebro intestinal: psicogastroenterología. Dr. Sergio Oliveros Calvo. Psiquiatra Madrid